sábado, 25 de septiembre de 2010

Un equipo de estampas


Hay equipos que se quedan grabados en nuestro recuerdo aunque su presencia haya sido efímera. El Granada es uno de esos clubes que se quedaron guardados para siempre en nuestra memoria. Yo lo achaco a las estampas y a que cuando jugó en Primera División uno estaba en una edad en la que los futbolistas se convertían en mitos sobre la marcha, sobre todo los futbolistas que salían en las estampas. También influían mucho las rayas horizontales de su equipaje. Nos gustaba el equipaje del Granada porque era desenfadado, llamativo y distinto al resto. Es un acierto que hayan recuperado esas rayas después de haberse perdido durante años en esa casa común de las rayas rojiblancas verticales que ya pertenecen a otros muchos equipos de mayor solera.

Yo recuerdo los equipos de cajas y de chapas con los jugadores del Granada. Nos sabíamos sus alineaciones, y hay una serie de nombres como Parits o Izcoa que quedaron para siempre en nuestro subconsciente futbolero. También jugaba en ese equipo el paraguayo Maciel antes de recalar en la Unión Deportiva y convertirse en un icono siempre reconocible en el equipo que comandaban Brindisi, Morete y Carnevalli. En esas estampas también se encontraba Castellanos, todavía sin la barba con la que jugó en el Valencia tantos años, y el entrenador era Miguel Muñoz, recién salido del Real Madrid y antes de llegar a la Unión Deportiva a escribir una de las páginas más gloriosas del equipo amarillo.

Ese equipo de estampas que por suerte ha vuelto al lugar que se merece por la entidad de la ciudad y por su afición es el que esta tarde visitará el estadio de Gran Canaria. En aquella temporada 1975-76, la Unión Deportiva tenía un equipo de transición que aún conservaba algunos de los artífices de las grandes gestas de los años sesenta y que ya iba dando entrada a los que luego acompañarían a los argentinos en los éxitos de los siguientes años, ya con Muñoz y Maciel en el plantel amarillo. El Granada nos ganó aquel año los dos partidos. Yo creo que hoy cambiará esa historia. No va a ser un rival fácil, pero entre el talento de nuestros canteranos y el aliento de los aficionados que acudirán al estadio seguro que podremos colocarnos en lo más alto de la clasificación. Hacía mucho tiempo que no salía a la calle un sábado por la mañana y escuchaba a todo el mundo hablando del partido de la Unión Deportiva. Ya sólo por haber conseguido eso creo que este equipo entrenado magistralmente por Paco Jémez merece todos nuestros respetos.

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