lunes, 14 de enero de 2019

El pie de rey

Casi tres meses sin ganar un partido. Mucho tiempo. Mucha zozobra. Mucho miedo a caer de nuevo en aquel abismo del que nos costó salir tantos años. Ganamos por goleada al Osasuna. Nos quedamos con eso. También con poder mirar hacia abajo en la tabla clasificatoria viéndonos más lejos del descenso y reconociendo un horizonte que, aún muy lejano, por lo menos no parece ya imposible.
Pero no se puede sacar pecho ni salir como si hubieras ganado la Copa de Europa por haber vencido al Osasuna una tarde fría de enero. Para hacer eso hay que ganar ahora durante, por lo menos, tres meses seguidos. Si logramos una continuidad de resultados, sí que ya podremos empezar a celebrar algo. Porque, además, lo del sábado no fue un proceso de consistencia y de estilo de juego. Se ganó con la fortuna que nos había faltado en otros partidos en los que luego acabamos goleados. No podemos olvidar eso. Los jugadores tienen que creer en sí mismos con cualquier resultado, y tienen que saber que si no marcan en el minuto cinco o en el minuto treinta de partido no pasa nada, ni siquiera aunque el contrario se ponga por delante en el marcador. Creo que esa es la clave, terminar con la fragilidad mental y anímica de una plantilla que, por nombres y por calidad, tendría que estar luchando por el ascenso directo.
Sigo diciendo que Herrera no tiene estilo de juego, pero, si consigue que los jugadores se motiven y luchen, todos firmamos su continuidad porque su suerte será nuestra suerte. Será más fácil jugar sin tanta presión y sin ver que un resbalón más te puede hundir donde a veces no vale ni el talento ni la destreza. Lo que no entiendo tampoco es cómo Fidel Chaves puede estar tanto tiempo en el banquillo o por qué no se apuesta más por los canteranos. Los dos partidos que ha jugado Eric Curbelo son un claro ejemplo de que nuestra cantera está capacitada para dar el salto en cualquier momento al primer equipo como lo dio en su día Juani pasando del Unión Chile a la Unión Deportiva Las Palmas cuando estaba en Primera. Seguiremos criticando la indolencia, los equipajes verdes que no nos representan y las constantes contradicciones técnicas que salen de la casa amarilla, pero que no se equivoquen los que ahora sacan pecho por una goleada azarosa. La asistencia al estadio de Gran Canaria es el pie de rey que deben utilizar para medir lo que están haciendo. Demandamos más humildad, más respeto por nuestros colores y más coherencia. Todos queremos ganar. Eso es innegociable; pero no a cualquier precio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario