sábado, 12 de febrero de 2011

Paco Jémez nos deja sin argumentos

Así no, Paco. Colocar a Pindado en la portería es una provocación. Incluso tenerlo en el banquillo resulta humillante para cualquier equipo que quiera aspirar a algo en esto del fútbol. El primer golpe por tanto nos lo diste en la frente. Los otros golpes fueron definitivamente mortales. Jugar sin jugadores creativos que bajen el balón es un suicidio. No sé qué pasó por tu cabeza hoy. Te he defendido a carta cabal, y lo seguiría haciendo si hubieras sido medianamente fiel a tu estilo y a tu planteamiento ofensivo. Ese es el fútbol que nos gusta en las islas, y por eso te encumbrábamos y dábamos la cara por ti incluso en las derrotas dolorosas y ante algunas decisiones desacertadas que tenían que ver con esos cambios drásticos de jugadores que se mueven entre la grada y la titularidad de una forma incomprensible (ese caprichoso vaivén ha hecho que algunos hayan acabado dudando hasta cuando se amarran los cordones de las botas). No entiendo por qué tuviste que cambiar justamente a Hernán cuando nos metieron el segundo gol. Esas son las decisiones a las que me refiero. Si querías buscar un culpable tenías que haber quitado a Pindado, que acababa de cantar una vez más con un envío al delantero rival que firmaría Michael Laudrup. Si lo hubieras quitado nos hubiéramos ahorrado un quinto gol con el culo (y siento ser tan ordinario) que nos ha dejado definitivamente hundidos. Puesto a realizar ese cambio tenías a Borzani y a Sergio Suárez con tarjeta y jugando mil veces peor que el canterano. Y lo lamentable es que a Quero, que fue de los pocos destacados la semana pasada, y a David González los dejaste en la isla para que siguieran el partido desde el televisor. No sé quién te dijo que el Alcorcón iba a jugar como los equipos de Maguregui o de Clemente. Anquela ya le ganó cuatro a cero al Real Madrid de Pellegrini jugando con rapidez y sin patadones. El esquema ultradefensivo no tenía sentido. Me quedé de piedra cuando Jesús Alberto comentó en la Autonómica que las medidas del estadio de Santo Domingo eran las mismas que las del Gran Canaria. Ahí sí me dije que la cosa se presentaba realmente jodida. Sé que has tenido mala suerte con las lesiones y con algunas decisiones arbitrales en los comienzos de la temporada, pero lo del Huesca, que ya fue un ensayo del antifútbol, y lo de hoy echan abajo todos los argumentos que queramos esgrimir los que te hemos defendido hasta el momento. Me preocupa más el destino de la Unión Deportiva que el tuyo, y creo que si te quedas nos podemos ver irremediablemente en Segunda B.

Verás, soñé la otra noche que ganábamos cuatro a cero este partido. Malena Millares tiene por escrito ese resultado porque se lo puse en un correo electrónico. Me alegraba por ti, porque recuerdo que en mi sueño el equipo amarillo jugaba vertical, combinando, buscando pases al hueco y rematando con claridad, pero, claro, en mi sueño no veía el escudo del equipo amarillo, y al final era el Alcorcón el que estaba destinado a cumplir ese vaticinio. No sé si dimitirás (yo en tu lugar lo haría) o si la Unión Deportiva te va a ratificar o te cesará de inmediato. No escribiría esto si hoy hubieras sacado un equipo con intención de jugar al fútbol y si no hubieras traicionado tus mensajes de principio de temporada. No es éste el sistema de Guardiola que preconizabas. No se parece en nada. Incluso ganando hubiera escrito desencantado con el fútbol de pelotazos y sin centrocampistas creativos por el que has optado hoy. Si hubiéramos encajado esos cinco tantos con un planteamiento medianamente ofensivo, te aseguro que sería el primero que defendería tu continuidad; pero tú mismo has echado tierra sobre tus propias razones apostando por el patadón desde el primer minuto. Y así nos has dejado a todos sin argumentos.

1 comentario:

  1. Hay que traer a CAMACHO un entrenador con caracter y les quite las boberias ha los vividores estos. Por favor un esfuerzo al señor presidente. CAMACHO.

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