jueves, 18 de octubre de 2012

¡Lobera, Lobera!

La afición es sabia y soberana. No se le engaña, o por lo menos no se le engaña todo el tiempo. Tras la victoria copera de esta noche sobre el Racing de Santander ha manifestado con quién está (y de paso con quién no quiere estar). A mí también me gustaría defender a Lobera. Lo he venido haciendo en las entradas de este año porque me parece un profesional que sabe mucho de fútbol, por su compostura en los momentos más delicados y porque se le ve trabajador, responsable y comprometido con la Unión Deportiva. Claro que ha cometido errores, pero creo que ha sido la mala suerte, sobre todo en las primeras partes en casa, la que ha impedido que no hayamos sumado un par de victorias más. No es normal que una afición respalde a un entrenador que tiene a su equipo en puestos de descenso. Por eso emociona el grito unánime de la grada esta noche. También nos puso la piel de gallina el abrazo de Murillo cuando marcó el gol que rompía el empate que nos había llevado a la prórroga. Lo que espero es que esta victoria se vea refrendada el próximo domingo contra el Sabadell; pero después de lo de esta noche no creo que a la directiva se le ocurra cesar al técnico maño en caso de derrota. Hay un proyecto que nos ilusiona y que a lo mejor requiere un poco de tiempo para que se consolide. No me apetece estar el resto de la temporada encerrado atrás o ganando uno a cero en la única jugada de ataque del partido. No sé hasta qué punto tiene razón la afición cuando sí pide la dimisión de Juanito -quien siembra vientos suele acabar recogiendo tempestades-. De momento a quien ha bendecido esa misma afición para que se quede es a Sergio Lobera. Espero que ahora la suerte también esté de su lado y que lo tengamos muchos años en el banquillo amarillo. Me gusta su propuesta futbolística y su caballerosidad. También la resistencia que ha demostrado para no entrar en ese juego malévolo que proponen los que solo están interesados en destruir. Los equipos de fútbol se construyen. Cuando en su entorno no está todo el mundo por esa labor casi siempre se acaba fracasando. Espero que a partir de hoy todos remen hacia el mismo lado. La afición, por lo menos, lo tiene muy claro. Y lo ha gritado como pocas veces se ha escuchado gritar el nombre de un entrenador en el estadio de Gran Canaria.

2 comentarios:

  1. Absolutamente de acuerdo. Cada vez que, jugando bien, hemos cesado a un entrenador porque no se conseguían (casi siempre, como ahora, por esa mala suerte que también juega al fútbol) resultados positivos inmediatos, nos ha ido tan mal... Lobera sabe lo que hace, pero necesita(mos) que los jugadores sigan disputando cada balón, metan el pie cuando hace falta y entiendan que la defensa no es responsabilidad de la última línea, sino que, como hoy, empieza con la presión de la primera. Cuando tenemos la pelota la movemos con gusto y criterio, pero claro, hay que tenerla. Y a la afición: si en lugar de pitar por la botella medio vacía, como es uso y costumbre en los últimos años, empujáramos por la que está medio llena, otro gallo nos cantaría. Hoy puede ser un punto de inflexión, para todos. Alicia Llarena

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  2. Siguiendo la estele de S.Gil, para muestra un boto, se dice que el futbol del barca viene del trabajo en su dia por Cruyff, al que hay que recordar que en sus dos primeras temporadas no logro practicamente nada, luego vinieron 4 ligas seguidas y mas cosas. Con esto quiero decir que hay que dejar trabajar algo mas a Lobera, tener mas confianza en el y ya veremos mas adelante, ayer por ejemplo al cambiar la tactica consiguio un equipo mas compacto entre lineas, lo cual dio paso a mas tranquilidad ofensiva y algo mas de posesion de balon para construir el ataque, dejemos trabajar a Lobera y deseemos le suerte a todo el equipo

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