sábado, 19 de febrero de 2011

Así sí, Paco; pero así no

Así sí, Paco, con jugadores creativos, con Barbosa de portero y con un fútbol sin pelotazos; pero así no, Paco, porque te equivocas cuando insinúas en rueda de prensa que muchos te hemos criticado por criticar, por desestabilizar al equipo o por maldad. No es cierto. Quien puso a Pindado en Alcorcón fuiste tú, quien dejó a David González en la isla (viendo cómo bordaba el fútbol hoy en el Gran Canaria más incomprensible resulta esa ausencia) fuiste tú, quien no convocó a Quero fuiste tú (otro jugador que hoy estuvo a gran altura) y quien sentó a Javi Guerrero en el banquillo también fuiste tú. Qué pretendías, que después de perder por cinco a cero con esas renuncias te hiciéramos la ola y te riéramos la gracia. No, Paco, no fueron los periodistas ni los aficionados críticos los culpables de aquel dislate o de la apuesta descarada por el patadón en el partido contra el Huesca. Fuiste tú el que renunció al estilo, no nosotros. Hoy volviste a tus principios y quisiste jugar a lo que siempre habías intentado. Y fíjate que empatando, salimos todos satisfechos del Gran Canaria. Las semanas anteriores, como te escribí en la última entrada, tú mismo te encargaste de dejarnos sin argumentos. Y te aseguro, y si no te invito a leer mi blog con mirada retroactiva, que yo he sido de los que he defendido tu manera de entender el fútbol antes de que te apuñalaras a ti mismo haciéndote un harakiri que no entendíamos ni en Arinaga, ni en La Aldea. Considero que es oportunista y de muy mal gusto aprovechar un buen partido para poner al pie de los caballos a los que te hemos criticado una o cien veces, da lo mismo. Tampoco te equivoques, Paco, con la afición. Yo, modestamente, escribo este blog como aficionado, y te aseguro que hoy, desde el calentamiento, no he hecho otra cosa que aplaudir a la Unión Deportiva. Nuestro amor por estos colores está muy por encima de tus devaneos viscerales. Qué te creías, que íbamos a recibir al equipo con silbidos y con insultos. Qué poco nos conoces. Como habrás podido comprobar hoy, nos conformamos con poco cuando vemos entrega y una apuesta decidida por el buen fútbol. Con cero a uno reaccionamos con aplausos. Y aplaudimos los mismos que sentimos vergüenza por tu alineación y por tu planteamiento en Alcorcón. Así que no te confundas, no pienses que lo del otro día fue cosa de algún periodista con ganas de incordiar . Si hoy te hubieras atrevido a sacar a Pindado de titular o hubieras dejado en la grada a David González y a Quero no te hubieras librado de una pitada. Y te digo esto porque estaríamos hablando de cero a tres o cero a cuatro. Con los buenos jugadores se gana o se pierde con dignidad. Si se renuncia a ese principio lo más probable es que se pierda como el sábado pasado o que se empate lastimosamente.

Tendría que haber escrito sobre el partido contra el Villareal B. Como vengo diciendo, recuperamos la cordura en la alineación y nos quedamos con la magua de haber podido ganar el encuentro por coraje, por calidad técnica y por entrega. Jugamos con diez casi todo el encuentro, y aun así supimos empatar y ponernos por delante en el marcador. Y al final tuvimos un par de ocasiones clarísimas que nos echaron abajo la mala fortuna o el portero rival. Pero ese es el camino, Paco. Así, incluso perdiendo, nunca te pediríamos que te fueras. No sabemos qué harás en los próximos partidos. A mí, y creo que al resto de los aficionados, nos importa una higa quién esté en el banquillo de la Unión Deportiva. En tu lugar ha habido auténticas leyendas del fútbol, y también petardos que ni siquiera merecen ser nombrados. Lo que queremos es que el equipo nos represente dignamente, que intente jugar lo mejor que pueda y que en el campo estén siempre los mejores jugadores. Tu suerte, en estos momentos, es nuestra suerte. No olvides eso nunca. Ojalá te quedaras muchos años en el banquillo de la Unión Deportiva. Eso significaría, de entrada, que este año no terminaríamos descendiendo a Segunda B. Tú mismo nos dejaste sin razones la semana pasada en Alcorcón. No es justo que a la primera oportunidad saques pecho y dispares contra los mensajeros. Nos alegra comprobar que el equipo está contigo. Lo contrario sí sería preocupante. Vienen jornadas muy difíciles. Si no pifias renunciando al estilo de juego que siempre defendiste, y si no te empeñas en borrar de las alineaciones a los mejores jugadores, no tendríamos por qué tener problemas para ir remontando posiciones en la tabla de clasificación. Nosotros no hacemos más que contar lo que vemos. Y recuerda que podemos equivocarnos. Lo que quiero que no olvides nunca es que en la crítica no se esconde más maldad que la que tú quieras ver.

1 comentario:

  1. Hoy fui al estadio después de muchos años y me llevé a mi hijo de ocho años y disfrutamos con el equipo; que diferente se ve en la tele...Vimos un equipo entregado y luchador, con un poco de suerte...El único pero, Randy que, por lo que vi, no está ni para jugar 10 minutos. Y el artículo, chapó, me encanta como escribes.

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