sábado, 7 de enero de 2012

La rigurosidad arbitral y el triunfo de la racanería

He sido crítico con algunos de los planteamientos de Juan Manuel Rodríguez esta temporada. No me gustaba su especulación, su juego defensivo, ni tampoco la renuncia al ataque en muchos partidos que tenía que haber salido a ganar desde el primer minuto. Pero hoy quiero romper una lanza a su favor. No es que saliéramos como el Barça de Guardiola, pero ya la alineación era una declaración de intenciones ofensiva que no mereció la derrota en Alicante. Ya sucedió lo mismo con el Depor. Entonces escribí que pudimos ganar, perder o empatar; pero un penalti inexistente determinó el partido y acabamos perdiendo. Hoy merecimos ganar. Durante la segunda parte el equipo buscó la portería contraria y mereció marcar un par de goles. Nos adelantamos en el marcador, pero una cantada inexplicable de Barbosa (luego la compensó, como siempre, con un par de paradones soberbios) y sobre todo un penalti muy riguroso (un salto con el codo por delante que como mucho, si el árbitro vio acción punible, se pudo quedar en libre indirecto dentro del área) nos manda para casa con una nueva derrota.
No es momento de buscar culpables ni de perder los nervios. El partido demostró, por ejemplo, que David González o Vitolo empiezan a recuperar su mejor nivel, o que con David García la saga amarilla gana una confianza tremenda. Nos ganó inmerecidamente un equipo con un juego rácano nada acorde a su potencial, y lo hizo porque quien está para impartir justicia se ha vuelto a equivocar en perjuicio del equipo que hoy vestía de rojo como homenaje al Arenas. Poco más se puede contar de este partido.
Ahora viene el Barça B. No es el mejor rival para salir de una crisis, pero por lo menos dejará jugar al fútbol, y eso ya es una buena noticia en la aburrida y tediosa Segunda División. Yo creo que es una categoría que solo siguen los aficionados de cada equipo (y aguantando únicamente la penitencia de su propio partido). Cualquiera que encendiera la tele o acudiera a uno de esos estadios desangelados, saldría corriendo de inmediato. No se juega al fútbol: se especula durante noventa minutos a ver quién recibe el favor arbitral o marca en algún rebote aislado. Hoy Las Palmas quiso jugar a otra cosa, pero ganó el que salió a jugar como dicen que hay que hacerlo en Segunda División. Así es normal que no vaya nadie a los estadios o que no aparezca la publicidad por ninguna parte. Y para colmo la Segunda cuenta con árbitros que hace años hubieran hecho el ridículo en Preferente o Primera Regional. No sé dónde quiere ir a parar la Liga Profesional con estos mimbres, pero están matando al fútbol cada fin de semana. Así y todo, aplaudo la actitud de la Unión Deportiva en partidos como el de hoy. Confío en que el destino nos devuelva poco a poco lo que nos ha ido robando. Precisamos de ilusión cuanto antes. Sigo sosteniendo que contamos con talento y con jugadores que pueden hacer grandes cosas en un futuro inmediato. Pero ahora nos toca lidiar con el presente. Mantengamos la cabeza fría y pensemos que la Liga es muy larga y que nos queda toda la segunda vuelta por delante. Me pueden llamar iluso, pero sigo manteniendo que quien sale a ganar y a tratar de jugar bien al fútbol acaba premiado por el destino más tarde o más temprano.

4 comentarios:

  1. Que duro es perder así. Las Palmas mereció ganar, y si acaso, por esas cosas del fútbol empatar. Pero la derrota, y la forma en la que se produce duele mucho. Las Palmas a nivel institucional debería de levantar la voz con alguna queja formal como ha hecho algún año el presidente de Osasuma Patxi Izco. Arbitrar es muy díficil y creo totalmente en la honestidad de los árbitros -de hecho considero que son un colectivo muy maltratado injustamente por la sociedad- pero en caso de duda, siempre nos vemos perjudicados, no una ni dos veces, sino la tónica habitual de la temporada. Con esa protesta formal, no nos van a pitar a favor, pero quizás haciendo un poco de ruido, esas jugadas dudosas que se sancionan en décimas de segundos pueden caer a nuestro favor, y confiar en que ya Las Palmas ha sufrido bastante en este tipo de jugadas (por supuesto, hablo de las que pite lo que pite no es un error grave, no de las jugadas claras que obviamente hay que señalarlas). El hecho de que Miguel Ángel Ramírez desautorice al entrenador sobre sus quejas arbitrales tampoco es bueno, porque en caso de que los resultados nos manden cerca o dentro de la zona de peligro, quién saldrá del club es el entrenador, no el presidente, por tanto, creo que el técnico tiene todo el derecho del mundo a quejarse puesto que al margen de la afición y el club, Juan Manuel se está jugando su puesto de trabajo y sus quejas no son una pataleta sino es algo continuo y probado. Coincido contigo, el Hércules, al igual que el Depor en su día, muy rácano. Despido el comentario tal y como inicié el mismo: que duro es perder así.

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  2. Efectivamente es duro y es injusto, pero lo bueno del fútbol es que todo comienza de nuevo a la semana siguiente. Un abrazo.

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  3. Ojalá todo cambie a partir de la semana que viene. Un abrazo Santiago, un placer leer tus brillantes escritos post partido.

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  4. Ojalá. Un fuerte abrazo también para ti.

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