domingo, 23 de octubre de 2011

El bendito fútbol

Cuando queremos jugar al fútbol no tenemos nada que envidiar a ningún equipo del mundo, pero cuando no queremos jugar dan ganas de apartar la vista ante la impotencia que da comprobar siempre cualquier despilfarro de talento. Hoy hemos visto las dos caras de la Unión Deportiva, la que quiere jugar y la que se queda esperando a que jueguen los otros. Una vez nos marcaron el gol, reapareció ese equipo en el que muchos confiamos con toda la ilógica del fútbol.
Se jugó al toque, se combinó, se improvisaron regates atrevidos y se fue a por el partido con convicción y con esa confianza que se requiere para emprender cualquier iniciativa vital o deportiva que merezca la pena. Había que escuchar los halagos de Xabier Azkargorta al juego amarillo en Canal Plus, prendado sobre todo de ese jugador cada día más grandioso y efectivo que es Vicente Gómez. Al final, o por lo menos de vez en cuando, el fútbol hace justicia a quien trata de no traicionarse y a quien sale a jugar como mejor sabe. Si no hubiera empatado Laguardia en el límite del descuento nos hubiéramos quedado con la magua de no haber encontrado un marcador justo. Lo de esta noche espero que sirva para desterrar definitivamente la estrategia del patadón del día del Elche y otros partidos aledaños. Si este equipo, como decía al principio, saliera a jugar y a mostrar su talento en el terreno de juego pocos lograrían pararlo. Esta noche uno se acuesta un poco más contento. No por el empate en las postrimerías del partido, sino por la sensación que nos ha dejado la Unión Deportiva Las Palmas. Si se lo creen y dejan atrás los miedos y los complejos, pueden conseguir cualquier objetivo que se planteen. Hay jugadores que no desentonarían lo más mínimo jugando en los grandes equipos del momento. Esa alegría dominguera para los grancanarios se completa con la soberbia actuación de David Silva en Old Trafford. Qué lujo comprobar que aquel fútbol que nos contaron nuestros abuelos, el de Mujica, Alfonso Silva, Germán y compañía, reaparece cada dos por tres en la carga genética de quienes se ven con un balón entre los pies. El canario, cuando juega al fútbol, no sabe más que divertirse e improvisar regates, pases o escorzos casi imposibles. Vicente Gómez, Viera, Vitolo, Juan Carlos Valerón o David Silva (uves de lujo) son parte de esa historia que luego se graba en la memoria de quienes tienen la suerte de asistir a esos milagros que logran mantener intacta nuestra fe en el bendito fútbol de todas las semanas.

1 comentario:

  1. Las Palmas este año nos está ofreciendo las dos caras. La del juego directo (no me gusta mucho la expresión la del patadón) y la de las combinaciones capaces de desarbolar a cualquiera. En cualquier caso creo que el balance -más allá de los resultados- de Juan Manuel en esta misma temporada es positivo: En todas y cada uno de los partidos de este curso Las Palmas ha tenido más ocasiones que el contrario para ganar. Ya que entre o no la pelotita Juan Manuel poco puede hacer. Sólo le discutiría a Rodríguez que en casa tratase de al menos de inicio salir con el balón jugado desde atrás y si la presión del rival es asfixiante, entonces sí, balón largo. Me alegro de que Azcalgorta hablase así en Canal Plus. Yo sufrí la retransmisión de Gol TV, e incluso hice una crítica en mi blog al respecto. Un abrazo Santiago.

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