Hoy llega el otoño, y de alguna manera cambiará nuestra mirada. Tendremos algo más de frío a última hora de la tarde y en la madrugada ya no dejaremos los pies a la intemperie fuera de las sábanas. Hoy también parece que la Unión Deportiva ha cambiado la piel que empezó a renovar la pasada semana. La llegada de los nuevos fichajes ha sido clave, tanto por lo que aportan al equipo como por lo que han influido en los que ya estaban pero no veíamos por ninguna parte. Contamos con solidez defensiva, algo esencial para cualquier proyecto que se pretenda poner en marcha en Segunda División, y en el centro del campo no tenemos nada que envidiar a la mayoría de los equipos de Primera. Lo de Masoud son palabras mayores. Nos ha tocado la lotería con ese fichaje, y solo había que ver cómo despidieron hoy en Girona a Juan Carlos Valerón para saber lo que aporta y el empaque que ha venido a darle a la Unión Deportiva Las Palmas.
Ganamos cero a dos donde el año pasado nos ridiculizaron con una vergonzante goleada. Y de nuevo queda claro que tenemos neuronas futboleras en el banquillo. Si dejamos trabajar a Lobera, no habrá suerte que impida que sigamos mejorando. Así es el fútbol, lo que parece negro se vuelve de repente blanco, y en un visto y no visto te despreocupas de mirar la clasificación por debajo y empiezas a hacer toda clase de cábalas para ver cuánto nos puede quedar para estar en lo más alto. Creo que ahora sí tenemos equipo para plantear todos los retos que queramos.
domingo, 22 de septiembre de 2013
domingo, 15 de septiembre de 2013
Aparecieron los cimientos
La Unión Deportiva Las Palmas ya no se parece a cualquiera de los equipos de fútbol que improvisábamos en el patio del colegio o con dos piedras en cualquier descampado. La llegada de un delantero como Aranda, de un organizador como Apoño, de un estilete como Masoud, y la irrupción de dos laterales experimentados y con espíritu atacante como Xabi Castillo –partidazo el suyo- y Ángel López, cambian todo el panorama y mejora notablemente la perspectiva que vislumbramos para esta temporada.
De alguna manera espantamos el miedo; pero no está la cosa como para tirar tracas en ninguna parte. Sigo echando de menos a la cantera. No entiendo por qué Asdrúbal no entró mucho antes o por qué no se le da una oportunidad a jugadores como Artiles o Herrera. Lo bueno de todo esto es la amplitud de la plantilla, la solvencia, sobre todo en defensa, y los buenos momentos que nos pueden regalar estos jugadores desde que hagan su particular pretemporada y se conozcan un poco más cuando se mueven por el campo. También hay que tener en cuenta que el Jaén no es nada del otro jueves; pero tampoco lo eran el Eibar o el Mirandés y no fuimos capaces de hacer nada en noventa minutos.
Los que no veíamos claro la llegada de esos refuerzos de última hora creo que tenemos que admitir que son unos excelentes fichajes que ayudan a solventar muchos de los defectos que evidenciaba el equipo hasta este momento; pero perdonen que siga siendo reincidente con la reivindicación de la cantera. Me gustaría comprobar que en casi todos los encuentros se convoca a algún jugador del filial. Se lo están mereciendo y creo que no hay razón para que se les siga cerrando el paso. Aprovechemos la veteranía que tiene ahora mismo Las Palmas para que los canteranos se sientan arropados y vayan integrándose poco a poco en el primer equipo. De repente estamos todos un poco más ilusionados con la Unión Deportiva. Eso sí, quien no falla nunca es la afición. Más de diez mil personas nuevamente en un domingo con tele en directo. Como hace años que nos conformamos con muy poco para ilusionarnos, a partir de hoy ya volvemos a plantar los más bellos sueños. ¿Castillos en el aire? No entenderíamos la vida sin ellos; pero por lo menos esta vez han aparecido los cimientos que no encontrábamos por ninguna parte.
PD: Quisiera hacer pública la queja de los cientos de aficionados que se vieron atrapados en el acceso peatonal al cementerio de San Lázaro. Se vivieron momentos complicados por el acceso individual a través de una batalla llena de hierros que hubo de ser atravesada por personas mayores y padres con niños pequeños. No sucedió ninguna desgracia gracias al civismo de los aficionados, pero hubo mucho riesgo de avalancha o de caída masiva. Si no se puede pasar por ahí que cierren completamente el acceso, y si se puede que se habilite un espacio más seguro. Tengo fotos de lo sucedido por si algún interesado tuviera interés en comprobar la veracidad de lo que cuento.
De alguna manera espantamos el miedo; pero no está la cosa como para tirar tracas en ninguna parte. Sigo echando de menos a la cantera. No entiendo por qué Asdrúbal no entró mucho antes o por qué no se le da una oportunidad a jugadores como Artiles o Herrera. Lo bueno de todo esto es la amplitud de la plantilla, la solvencia, sobre todo en defensa, y los buenos momentos que nos pueden regalar estos jugadores desde que hagan su particular pretemporada y se conozcan un poco más cuando se mueven por el campo. También hay que tener en cuenta que el Jaén no es nada del otro jueves; pero tampoco lo eran el Eibar o el Mirandés y no fuimos capaces de hacer nada en noventa minutos.
Los que no veíamos claro la llegada de esos refuerzos de última hora creo que tenemos que admitir que son unos excelentes fichajes que ayudan a solventar muchos de los defectos que evidenciaba el equipo hasta este momento; pero perdonen que siga siendo reincidente con la reivindicación de la cantera. Me gustaría comprobar que en casi todos los encuentros se convoca a algún jugador del filial. Se lo están mereciendo y creo que no hay razón para que se les siga cerrando el paso. Aprovechemos la veteranía que tiene ahora mismo Las Palmas para que los canteranos se sientan arropados y vayan integrándose poco a poco en el primer equipo. De repente estamos todos un poco más ilusionados con la Unión Deportiva. Eso sí, quien no falla nunca es la afición. Más de diez mil personas nuevamente en un domingo con tele en directo. Como hace años que nos conformamos con muy poco para ilusionarnos, a partir de hoy ya volvemos a plantar los más bellos sueños. ¿Castillos en el aire? No entenderíamos la vida sin ellos; pero por lo menos esta vez han aparecido los cimientos que no encontrábamos por ninguna parte.
PD: Quisiera hacer pública la queja de los cientos de aficionados que se vieron atrapados en el acceso peatonal al cementerio de San Lázaro. Se vivieron momentos complicados por el acceso individual a través de una batalla llena de hierros que hubo de ser atravesada por personas mayores y padres con niños pequeños. No sucedió ninguna desgracia gracias al civismo de los aficionados, pero hubo mucho riesgo de avalancha o de caída masiva. Si no se puede pasar por ahí que cierren completamente el acceso, y si se puede que se habilite un espacio más seguro. Tengo fotos de lo sucedido por si algún interesado tuviera interés en comprobar la veracidad de lo que cuento.
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