domingo, 19 de diciembre de 2010

Aliquebrados

Hay una imagen que resume el partido disputado hoy contra el Cartagena. Corría el minuto 37 y Canal Plus mostró un primer plano de Paco Jémez. Esa era la cara de cada uno de nosotros en ese momento. Gesto adusto, incredulidad y desolación. Qué podemos esperar cuando ya perdemos tres a cero en el minuto veinte del partido. Bueno, pues a pesar de ese desastre, el equipo se repuso, llevó el mando del partido y logró marcar dos goles. Uno soñaba con que era posible la remontada, pero los sueños de la Unión Deportiva se vienen abajo desde que ataca el equipo contrario.

El Cartagena marcó tres goles en tres tiros a puerta y luego descansó hasta que tuvo necesidad de marcar un par de goles más. No le bastó más que acercarse a nuestra portería: cualquier día de éstos nos ofrecemos nosotros mismos para marcar los goles del contrario. No se pueden dar tantas facilidades, ni Barbosa puede jugar tan desconcentrado, aunque a pesar de los fallos creo que el meta argentino es vital en este equipo, y de no haber estado él bajo los palos las goleadas hubieran sido mayores. Lo que no entiendo es por qué Paco Jémez castigó a Juanpe. El problema no era Juanpe, ni Aythami, ni Ruymán. El problema es el concepto defensivo y la apuesta por jugadores como Pignol y Dani Carril, que ni son jóvenes, ni aportan seguridad, ni veo que resuelvan nada.

O vamos o no vamos. Si volvemos a alinear la defensa del año pasado vamos directos al fondo de la tabla de clasificación. Si renunciamos a la cantera creo que nos volverán a alejar del estadio. Me niego a creer que en todas las categorías inferiores de la Unión Deportiva ( o en los distintos equipos canarios de Tercera División) no haya laterales derechos e izquierdos mejores que estos dos jugadores. No son una apuesta de futuro ni aportan seguridad. Entonces para qué juegan, por qué juegan en Las Palmas.

Ya dije hace una semana que era el momento de la verdad, pero, claro, mantengo lo que dije siempre y cuando Paco Jémez mantenga también su apuesta por la cantera. Hoy puso a todos los veteranos y nos metieron tres goles en veinte minutos. Por tanto no sirve de nada esta derrota. No hay canteranos que aprendan de ella, sino repetidores de curso que ya están acostumbrados a fracasar (y eso es siempre peligroso). Esta vez no se trata sólo de olvidar. Tenemos que asumir que sin Vitolo y sin Guayre combinando con Jonathan Viera hemos perdido la chispa y la magia que nos ilusionó en los primeros partidos. Pero en el fútbol también cuentan las lesiones y la suerte, y ante esos desastres que de una forma o de otra irán afectando a todos los equipos hay que tirar de la concentración y del esfuerzo.

El equipo está saliendo dormido a los partidos, y aunque luego despierte siempre tiene unos cuantos minutos tontos que aprovechan los contrincantes para rematar la faenas (y ya da lo mismo el minuto de partido que se esté jugando). De momento vamos a confiar en los quince días que tenemos por delante para que los jugadores recuperen las ilusiones perdidas. Valdano decía que el fútbol es un estado de ánimo. Estoy totalmente de acuerdo con él, y además es un estado de ánimo que se va retroalimentando entre jugadores, aficionados, directivos y medios de comunicación. Ahora mismo, todos los que integramos esos grupos revitalizadores estamos de capa caída y temiendo que la mala racha nos lleve a la desazón de la pasada temporada. Tenemos que cambiar ese ánimo entre todos. Viene el Barça B, probablemente el peor equipo de la categoría que podía pisar el Gran Canaria en estos momentos y con estos desastres defensivos, pero también comienza un nuevo año y por tanto un nuevo ciclo. Recuperemos la apuesta por la cantera (se me ocurre plantear una defensa que muchos demandamos: David García en el lateral derecho, Samuel y Juanpe en el centro, y Ruymán en la izquierda: creo que sería más contundente y que cubriría mejor las subidas de los laterales cuando se fueran al ataque) y renovemos cuanto antes a Paco Jémez y a Cejudo para que haya una estabilidad contractual en el grupo. No nos olvidemos de Jorge (hoy podría haber jugado: puestos a sacar veteranos, prefiero los veteranos nuestros).

Nos han amargado un poco el turrón y el ánimo que teníamos hace unas semanas. Vamos a confiar en las próximas jornadas y a tratar de remontar cuanto antes. Queda mucha Liga. Creo que tenemos un equipo y un entrenador que, a poco que cambien un poco las cosas y apuntalemos la defensa, nos darán muchas tardes de gloria. Ahora toca apretar los dientes, confiar en el mañana y tirar de los tópicos más habituales del fútbol para consolarnos. Cualquier razonamiento lógico que queramos aplicar esta mañana nos dejaría nuevamente aliquebrados y de mal humor.

1 comentario:

  1. Hola Santiago Te doy toda la razón, pero tambien creo que los jovenes deben contrarse un poco ya que las tarjetas amarillas del moco y viera eran inecesarias.

    Deberían de vender a pignol, carril, samuel.

    lo otro que no he entendido es que , Juampe cometió un fallo contra el xerez y se cayó de la convocatoria, y Barbosa cuantos ha cometido? ayer cometió mínimo 2 fallos.


    Increible pero cierto.

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