Ganamos con el futuro (en juveniles), les apabullamos con el pasado (veteranos) y les hemos empatado en su casa con el presente. Por tanto, la Unión Deportiva ha ganado, de momento, la Liga particular que cada año juega con el Tenerife, un equipazo que no se entiende que esté como farolillo rojo y que puede quedar muy tocado con ese gol postrero de Quiroga (a estas alturas, y a tenor de su rendimiento, creo que a nadie se le esconde que debe ser titular indiscutible con la Unión Deportiva).
Este empate tiene sabor a victoria, sobre todo porque llegó en un momento en que el equipo estaba herido, casi comatoso, después de haber jugado una primera parte muy digna. No apareció Jonathan Viera, esa es la peor noticia del partido. Y a David González le pudo la presión; pero todos sabemos quiénes son y cómo juegan los dos. Ya volverán a su mejor juego en los próximos partidos. Sin embargo, vimos a un Pignol que se manejó con mucha solvencia en el centro de la defensa, a un Aythami que se asienta cada día más en el equipo, a Pollo actuando con regularidad y jugando su mejor partido, y a dos jugadores de banda, Quero y Armiche, que desbordaban y que nos hacen concebir muchas ilusiones de cara al futuro. Y junto a todos ellos, cómo no, redescubrimos a Mauro Quiroga. Por tanto vuelvo a ser optimista. Iremos hacia arriba. Ese gol será el efecto placebo que yo reivindicaba en la crónica del partido contra el Córdoba. Y además ese momento en que el Rodríguez López sólo dejaba escuchar los ecos de los aficionados amarillos salva a Paco Jémez y lo mantiene como un aval de futuro. De haber perdido hoy no digo que lo hubieran cesado, pero su continuidad se hubiera tambaleado mucho. Los que defendemos su manera de entender el fútbol estamos un poco más contentos.
Si no estuviera más o menos en forma no me atrevería a ver estos partidos, sobre todo los últimos cuatro minutos. Pero lo que hago en encuentros como este es que me voy a correr una hora antes, me ducho con agua fría y afronto el choque predispuesto para la tensión y los nervios. En la carrera matinal de hoy pasé al lado del centro de atención sociosanitaria de Santa Brígida. Quedaría un cuarto de hora para comenzar el partido y yo ya me dirigía a mi casa para ducharme y sentarme delante del televisor. Fue entonces cuando vi a ese señor de unos ochenta años sentado en su silla de ruedas, con el transistor encendido, apartado del resto en una zona arbolada y pendiente de lo que hiciera su equipo. Seguro que los médicos le habían recomendado que no viera el partido por la tele (yo creo a su edad no podría seguir estos encuentros), y que como mucho le dejarían la opción de la radio (aunque tuve la impresión de que la escuchaba como mismo se fuma un cigarro a escondidas). Nos cruzamos la mirada. Sin decirnos nada nos deseamos mucha suerte. Me lo imaginé cabizbajo, triste y resignado después del gol del Tenerife. Y luego pude reconocerlo con los ojos iluminados y la alegría sin límites cuando empató la Unión Deportiva. Sólo por la satisfacción que está sintiendo ahora mismo ese viejo seguidor atado a una silla de ruedas e interno en un centro de mayores, merece la pena brindar por este resultado. Y es que el fútbol, a veces, escribe nuestro estado de ánimo semanal, sobre todo después de partidos como el de esta mañana en el Heliodoro. No ganamos, pero como dije al principio el futuro ya empieza a ser nuestro. No sólo por esos juveniles que ganaron el derbi la pasada semana. El equipo amarillo ha cambiado hoy el curso de su propia historia más reciente. A partir de ahora volveremos a donde mismo estábamos a principio de temporada. En el próximo encuentro volverá a girar la ruleta y comenzará la segunda vuelta. Se admiten apuestas otra vez. Yo sigo sin mover la ficha de las casillas que conducen a la gloria.
No podría estar en mayor acuerdo con todo lo citado...
ResponderEliminarSimplemente pedirte por favor,que la próxima vez que veas a aquel señor y vuelvan a cruzar miradas,en ella le des la más sincera enhorabuena por lo acontecido en la mañana de hoy...
No,no nos gusta jugar los domingos...No,debido a mi juventud no recuerdo con claridad nuestra ultima victoria en un derbi...No,no tenemos una plantilla tan bien confeccionada,a priori,como la del tenerife...No,nuestro punta no se llama Nino ni fue pichichi de segunda...No,tampoco jugamos en primera la temporada pasada...No,no pasamos nuestro mejor momento...No,aún no se han vuelto a reunir Vitolo,Guayre y Viera para volver a formar el tridente de estos diablos amarillos que maravillaron el Gran Canaria...No,no jugabamos en casa... pero...tanto "no" se marcha cuando vemos la camiseta blanquiazul en frente,es imposible mantenerte al margen de un choque de tanta rivalidad. Se suele decir que en estos partidos,en realidad,al final sólo entran en disputa 3 puntos...pues una vez más,¡NO! en este partido se jugaba algo más...orgullo...honor...hegemonía en las islas afortunadas,afortunadas por tener a una cantera como la que hace gala la Unión Deportiva cada semana. Además,en un partido como este un español más ha perdido su trabajo, el eterno rival sigue aumentando el paro,jeje.¿Realmente cuando dicen que es un partido más...se lo creen?...El partido quedó en empate, no hubo un K.O. de ninguno de los contendientes, en Inglaterra,en la prestigiosísima FA Cup,cuando los equipos empatan,se emplazan a otro duelo en el campo del equipo que fuera visitante en el primero,en la mañana de hoy Las Palmas estaba contra las cuerdas, pero nos sacamos un guante del bolsillo y le dimos una bofetada al Club Deportivo Tenerife y retarles a que a principios de junio,vengan aquí y,entonces sí,mucho más maduros,mucho más arriba,les demostremos quién manda en nuestra comunidad,quién es el que mejor representa los valores y el fútbol canario. Esperems que el Tenerife,en ese momento,por muy dificill que sea ahora mismo,tenga los deberes hechos,pues si no fuera así...quizás el Tenerife tenga que volver a pasear su escudo por los campos de césped artificial. Para finalizar,sólo un apunte más: cuando vas a base,o a piomanía y compras una camiseta de la UD Las Palmas,te dan un ticket con un precio...pero una vez te la enfundas y vives partidos como el de hoy,en que el ser amarillo engancha,partido que ejemplifica por qué ser amarillo es bonito...entonces, ese ticket se tira a la basura y el precio se olvida..esa camiseta no tiene precio.Hoy,desde Jemez hasta un remoto aficionado que esté en Hong Kong siguiendo a este equipo,pasando por los ultras,jugadores,cuerpo técnico,y todo el que le importe este equipo,solo sentimos una cosa:ORGULLO DE SER AMARILLO
Enhorabuena por el artículo.
ResponderEliminarOptimismo y positivismo.
Arriba d'ellos.
ULTRA NACIENTE 1985